¿Sabías que puedes alojarte en los colleges de Oxford? De hecho te puedes alojar en muchas residencias universitarias de Reino Unido, en los periodos no lectivos, como en verano.
Conocía esta opción desde hace más de 20 años, de mi primer viaje a Londres, pero ya lo había olvidado, hasta que vi un reel de cómo era alojarse en Hogwarts (el colegio de Harry Potter).
En mi primer viaje a Inglaterra me alojé en un college de Londres, pero tras la llegada de Internet, Hostelworld y Booking, empezamos a reservar nuestros alojamientos desde ahí y no caímos en buscar una web donde estuvieran los alojamientos de los college o quizá aún no existían en esos años.
Suelen tener información en sus propias web, pero no es práctico, ya que tienes que saber lo que buscas, y ahora, por fin, hay una web, https://www.universityrooms.com, donde poder buscar los college por ciudades.
Lo malo es que alguno de estos alojamientos universitarios son limitados y hay que hacer la reserva con tiempo. Cada college abre reservas en fechas aleatorias, por lo que debes estar mirando constantemente cuando salen las reservas para no quedarte sin ellas.
En marzo de 2024 empezamos a mirar dónde ir en agosto y ya había disponibles habitaciones para Magdalen College y Christ Church. Sin embargo en marzo de este año, solo hay disponibles para el Magdalen, pero no en el resto de los que he estado mirando.
Nuestra idea era ir al Magdalen college, lugar donde trabajó C.S. Lewis y se reunían los Inklings.
No solo hay un parque con ciervos, sino que también tiene un río que discurre por sus terrenos, el Cherwell, junto a Addison’s Walk, un camino por el que se puede pasear en medio de la naturaleza, sin mucha gente, conocido por su relación con Tolkien y C.S. Lewis.
En lo que tardé en comprar los vuelos y nos decidimos a realizar la reserva, ya no quedaban habitaciones con baño privado para todos los días que queríamos ir, así que reservamos unos días en el Magdalen, en habitaciones individuales y otros en Christ Church, en una habitación doble, con baño privado.
La reserva se realiza pagando el importe completo, aunque se puede cancelar en caso necesario, hasta un mes antes, y te reembolsan el pago, salvo la comisión de gestión.
Uno de los puntos flojos de esta web, es que no se puede ver la información de las habitaciones si no las tienen disponibles en ese momento. Por esto mismo, hay que darse prisa una vez que salen, ya que no duran mucho.
No encontré mucha información sobre los alérgenos del desayuno, y la comunicación por la web es bastante deficiente.
Por algunas fotos que vi en Internet, sabía que en Christ church tenían algunas opciones sin gluten, pero no lo tenía tan claro con el Magdalen.
Es como si la información de este tipo de alojamientos fuese de alto secreto, porque apenas hay nada por Internet, salvo algunos vídeos de la Christ church, bastante más popular, por estar relacionado con Harry Potter.
Las que tienen baño compartido, parece que tienen el baño unisex, y no tenía muy claro que hubiese en todos los pisos, por eso decidí reservar esta opción.
Las habitaciones con baños compartidos, cuestan unas 70 libras y las que tienen baño privado 90 libras.
Llegamos a Oxford a medio día y aunque en el college tienen donde dejar las maletas si llegas antes de las 14:00, es un espacio muy pequeño, así que decidimos comer antes, de camino al college, al que llegamos andando desde la estación de tren.
Además de una tarjeta por día reservado, que teníamos que entregar en el desayuno cada mañana.
No nos explicaron cómo conectarnos a la wifi ni nada, así que me tocó ir después a preguntar, con la suerte de que justo estaba registrándose un señor mayor, al que le estaban explicando todas mis dudas. Incluso le dieron un papel con la información principal. Solo tuve que decirle que ya había resuelto mis dudas y recibir el mismo papel.
Tenía pinta de ser alguna peli ambientada en el siglo XIX, por el vestuario que utilizaban.
Nos tocó en la última planta, en el Grove building A, escalera 3, en las habitaciones 5 y 6, una enfrente de la otra, en el tercer piso, el último.
Me resultó un poco difícil subir tantas escaleras, y tenía que planear el día para no subir y bajar varias veces, pero las vistas eran geniales.
Las ventanas no se podían abrir del todo, tenían un tope de hierro que las sujetaban, pero se podía refrescar la habitación, abriendo las ventanas a ambos lados, para crear corriente.
Una de las ventanas de mi habitación estaba rota y no se podía cerrar del todo, pero como hacía calor, no fue problema. No quiero saber el frío que hará en invierno, porque el aislamiento brillaba por su ausencia.
El baño estaba muy nuevo y limpio y lo único que no me gustó es el tipo de ducha, que está fija en el techo y te mojas el pelo aunque no quieras.
Como nuestras habitaciones no estaban cerca de la entrada, casi siempre salíamos por la puerta que da a Longwall St. Para entrar y salir utilizábamos la llave electrónica. Aunque los primeros días estaba casi siempre abierta, ya que había gente de la producción entrando y saliendo a todas horas.
No hacen limpieza de habitación diaria, pero sí recogen las basuras y reponen el café, té, leche o azúcar en caso necesario.
Sin gluten podíamos comer hash browns, judías, tomates a la plancha, bacon, huevo, y setas (aunque ninguno de los 3 días vimos las setas). Además había fruta fresca, fruta seca (ciruelas pasas) que variaba según el día y fruta cortada, tipo macedonia de frutas.
Había otras cosas que no podíamos saber si tenían gluten, como el yogur, porque estaba en un bol (no eran individuales) y otras cosas con gluten, como cereales de varios tipos, croissants, bollos con chocolate, salchichas normales y veganas y pan tostado.
Algunos días faltaban algunas cosas calientes y otro estaba la zona de mermeladas y frutas cortadas vacía, por un grupo grande de coreanos que llegaron justo delante de nosotras, que habían arrasado con todo.
El día que se fueron no paró de llover, pero es cuando pudimos dar una vuelta por todos los terrenos y dar un paseo por el Addison's walk cuando escampó un poco.
Incluso puedes sorprender a alguna ardilla que busca comida, sin percatarse de que estás ahí en silencio, haciendo fotos del lugar.
Nos gustó tanto que volveremos este verano a las habitaciones con baño compartido.
Ya hemos hecho la reserva y hemos tenido la suerte de que justo salieron las habitaciones que queríamos, dentro del recinto, con baño compartido.
Esta vez no había opciones de baño privado ni en los alojamientos fuera del college. Debe haber algo este verano, porque tienen cerrado varias semanas y las que abren han puesto muy pocas habitaciones. Esperemos que no sea otro rodaje.