Como era mi tercer viaje a Japón, decidí alojarme exclusivamente en Tokio, quería explorar bien la ciudad y los alrededores, sin tener que estar buscando más sitios dónde poder cocinar, ni llevar comida de un lugar a otro.
Cuando me puse a buscar alojamiento, encontré este hotel a buen precio, por poco más que el hotel al que voy siempre con baño y cocina compartida, pero con la ventaja de estar mucho mejor comunicado y tener todo en la misma habitación.
Supongo que como acababan de abrir fronteras, tras la pandemia, aún tenían precios más económicos por la falta de turismo.
Es un hotel que parece más un edificio de apartamentos que un hotel, con el acceso desde una pequeña recepción, pasillos exteriores en cada planta y habitaciones con espacio de cocina, baño y más lugar de almacenaje del normal en un hotel japonés.
Se encuentra a menos de 300 metros del metro Inaricho y a 800 metros de la estación de Ueno, por lo que es muy cómodo para ir al aeropuerto o viajar en tren, con acceso directo al tren JR y al shinkansen.
Está entre Ueno y Asakusa, que para mi es una de las mejores zonas para alojarse en Tokio. Económico y conveniente, además de tranquilo por las noches.
Es una zona con poco ocio nocturno, más clásico que moderno, pero con Asakusa al lado y el mercado de Ameyoko, en Ueno, encuentras locales de restauración que abren hasta tarde.
Hay muchas tiendas de conveniencia cercanas, como Lawson, 7-Eleven, Family Mart, My Basket y Ministop. También hay un supermercado Maruetsu, que abre 24 horas, donde poder comprar productos frescos a buen precio, que además tiene un Daiso, en la planta de arriba, para comprar algunas cosas básicas de limpieza y no comestibles, como servilletas o cualquier cosa necesaria para el día a día.
Me sorprendió encontrar salsa de soja sin gluten en este supermercado.
El personal fue muy amable y el proceso del registro de entrada y salida fue rápido y sencillo.
Además de lo básico que había pedido, incluía un estropajo y jabón, pero no facilitan bayetas o trapos. Siempre llevo conmigo un kit para la cocina, con estropajo, fairy, valleta y trapo. Aunque esta vez olvidé el trapo y tuve que comprar uno en Daiso, por menos de 1€.
Como tengo intolerancias alimentarias, la cocina siempre es un punto imprescindible en mis alojamientos. Necesitaba un lugar donde poder cocinar y este hotel cumplía con esas características.
La cocina es muy pequeña, y apenas hay espacio para poder preparar la comida, pero hay mucho espacio en la mesa y lugar dónde almacenar, así que es cuestión de ser un poco organizado.
Lo único malo es la nevera, que es de las pequeñas de hotel, donde cabe muy poca cosa. Ni siquiera una botella de agua de litro, tienes que comprar todo en tamaño pequeño para poder meterlo aquí.
Por lo visto estaba al máximo de potencia y el primer día me congeló toda la comida. Una vez regulado ya no tuve problema.
El pequeño espacio de congelador tenía escarcha y la volvió a crear cuando la nivelé, pero no conseguí congelar un caldo de verdura que guardé ahí. Así que yo no confiaría en guardar ahí nada congelado.
La placa eléctrica es portátil, así que puedes guardarla cuando no la estés usando para ganar espacio.
No está a la vista al entrar en la habitación. Está guardada en un armario bajo el fregadero.
En el escritorio hay instrucciones para los mandos de la tv y el aire, pero no había para la cocina, así que
lo primero que hice fue probarlo, quería asegurarme de saber cómo funcionaba, antes de que cerrase recepción a las 6 de la tarde.
Me ayudé del google traductor y conseguí ponerlo en marcha y que calentase. Era como de plástico y me pareció de lo más extraño, pero mientras cumpiese su función...
Hay vasos y tazas con café y té disponible. En recepción, solo en horario de apertura, tienen más amenities, que puedes coger cuando quieras. Tanto café y té como cepillo de dientes y todo tipo de jabones.
Lo que más usé fue un jabón para la cara de aceite de oliva. No suelo llevar en los viajes y este me gustó bastante.
El baño es compacto y tiene un pequeño escalón en la entrada. Te facilitan toalla grande y pequeña y hay otra para salir de la ducha. Hay dos vasos y cepillos de dientes y pasta dental. También hay jabón, champú y suavizante. Hay un secador de pelo en la zona de la tv.
El wc es de los japoneses, con chorritos y calentador. A mi eso de que esté caliente la taza no me hace mucha gracia, así que utilicé el traductor de Google y le bajé la potencia.
La bañera no parecía especialmente limpia, así que no me animó a darme un baño y solo me duchaba. La cortina de la ducha necesitaba ser cambiada o limpiada más en profundidad.
En general estaba limpio, pero necesitaba una limpieza más profunda en ciertos sitios. El baño y la cocina es donde más se nota que hace tiempo que no se reforman o cambian algunos elementos ya muy desgastados.
La cama es muy cómoda, me gustan las camas duras, así que esta me pareció perfecta. No se si es lo suficientemente grande para dos personas, pero para mi sola era enorme. El edredón era muy grueso, por lo que pasé hasta calor algunas noches.
Debajo de la cama hay un cajón donde poder guardar cosas y un espacio donde entraba la maleta de tamaño mediano.
La iluminación es bastante buena, tienes luz en la zona de la cocina, en la mesa hay una lamparita, sobre la cama hay una lámpara de luz blanca bastante buena y hay iluminación también en la entrada, con un espejo de cuerpo entero y otro en la cocina.
El aire acondicionado con bomba de calor funcionaba perfectamente. La encendí sobre todo por la noche, cuando refrescaba, pero la habitación estaba mejor aislada de lo que podría parecer y no pasé frío.
Hay tv y reproductor dvd y varios enchufes disponibles donde conectar los dispositivos, en la mesa y en el mueble junto a la cocina.
También hay un pequeño armario en la entrada, vitrina pequeña en la cocina y baldas.
En el escritorio hay espacio de sobra para poder trabajar o comer, aunque solo una silla. Hay un taburete debajo de la mesa. También hay un lugar de almacenaje y ponen a tu disposición una especie de pijama.
Tiene cortina de cancelación de luz, por lo que pude dormir bastante bien.
Lo único que las paredes son muy finas y si te toca un vecino ruidoso, vas a escucharle, al igual que cuando abren y cierran puertas.
En el sótano hay una lavandería con lavadoras y secadoras y jabón disponible en una máquina por 100¥.
También había otro producto para poner en la secadora, pero este no lo compré y la ropa salió suave.
La secadora la puse al nivel medio de calor y salió un poco húmeda, sobre todo los calcetines. Así que los terminé de secar en las perchas que hay en la habitación, por no esperar otro ciclo de secado.
El funcionamiento de la lavadora me resultó un poco confuso, pero hay instrucciones en inglés para ponerla en marcha y no tener problemas.
Me costó 63.600¥, 15 noches, que me cobraron al cambio 444,27€. Me salió bastante bien de precio para dos semanas de estancia, aunque en la actualidad los precios que tienen son de casi el doble.
El precio también es a veces más económico si se reserva más de 7 noches. Este tipo de oferta la suelen tener en más hoteles, así que si no veis la opción, lo mejor es mandarles un email preguntando.
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