Me desperté a las 8 con dolores por todas partes. Lo primero que hice fue mirar el tiempo y esta vez parecía que iba a haber niebla hasta las 12 como mínimo, por lo que no podría ir a los miradores.
Busqué alternativas como ir a Kamakura o incluso a Nikko, pero tampoco parecía muy seguro que no fuese a llover y con lo magullada que estaba al final decidí no irme muy lejos por si acababa peor.
Primero iría a comprar las cosas de última hora que tenía pendientes y ya vería cómo avanzaba el tiempo.