domingo, 7 de julio de 2024

Japón 2023 - Diario de viaje - Día 11 - Kioto y Osaka

Sábado 4 de marzo de 2023

Me desperté a las 6 de la mañana con el ruido del camión de recogida de la basura. Por suerte pude volver a dormir hasta las 7, ya que la calle quedó de nuevo en total silencio tras su paso.
Me levanté y me duché sin perder más tiempo. Desayuné los dos bizcochos que me había traído de Otaco (en Tokio) y un zumo de melocotón Kagome antes de salir, dejando la llave sobre la mesa, como me habían indicado en recepción.
La calle estaba completamente vacía y silenciosa, y eso que casi eran las 9, cuando salí del hotel dirección a la estación de Kioto.


No tardé mucho en llegar y a las 9:05 ya estaba en el tren dirección a Fushimi Inari.
Siempre que voy a Kioto no se que pasa, que no puedo evitar pasarme por ahí. Aunque esta vez no tenía intención de subir hasta la cima, solo dar un paseo por los primeros toris.
Llegué a la estación de Inari con el JRP en 5 minutos y nada más salir de la estación me encaminé hacia el santuario.


Había muchísima gente en el santuario y en el camino de toris.
Empecé a subir y sobre las 9:45, pasé una señal de advertencia prohibiendo dar comida a monos y jabalíes. Nunca los he visto por este santuario, ni cuando estuve de noche con poca gente, pero está bien saberlo por si acaso.
A las 10:25 llegué al estanque Shinike. Es la primera vez que llegaba a este punto a una hora en la que estaban las tiendas abiertas. Vi un monedero con forma de cara de gato, super chulo, a 1600¥, pero como ya sabía, por años anteriores, que los productos son más caros cuanto más arriba estés, decidí buscarlo más tarde, en las tiendas de recuerdos que hay camino a la estación.
Mala decisión, porque después no pude encontrar el negro, solo tenían el blanco.


En esta zona aún había mucha gente, pero como hay santuarios entre los árboles, me interné un poco hasta donde no había nadie. 
Me sorprendió ver un cartel junto a la valle del estanque, en el que ponía "por favor no ingrese", en español, además de en otras tres lenguas (japonés, coreano e inglés). No recordaba haberlo visto en otras ocasiones, por lo que supongo que habrá gente que se ha metido al agua en ocasiones pasadas. Algo que me sorprende, porque el color del agua no invita a meterse en absoluto.


Sobre las 10:45 llegué al mirador que hay tras unas escaleras con un pequeño altar y vistas a Kioto.
En otros viajes me hice fotos ahí, pero esta vez fue imposible, porque no paraba de pasar gente.
Desde allí decidí bajar. Ya eran las 11 de la mañana y si me descuidaba me tiraba ahí todo el día.
Cada minuto que pasaba había más gente. En algunos tramos no se podía ni caminar de la cantidad de personas que subían en ese momento.
llegué a los toris del inicio de la subida sobre las 11:25 y en pocos minutos estaba en el santuario principal.
Fui a comprar unos omamoris (amuletos de la suerte), uno para los negocios, dorado, y otro de suerte general, morado. Como no se permite hacer fotos, intenté traducir como pude con el móvil, esperando que no me llamaran la atención.

 
No me dieron ticket, así que no recuerdo el precio que tenían, pero creo que fueron 500¥ cada uno.
Sí me dieron recibo al comprar el goshuincho, el librito donde se ponen los sellos de los templos. Este costaba 2000¥ sin el sello. Me enseñaron el sello y parecía una fotocopia, por lo que lo compré sin sello.
La gracia de estos sellos es que tienen un texto que realizan a mano en el momento, además del sello del santuario. Actualmente, en los santuarios más populares, lo que hacen es darte la hoja para que la pegues y no lo hacen sobre tu propia libreta. Algunos no parecen hechos a mano, sino fotocopias. Suelen costar sobre los 300¥, por lo que a mi al menos, no me merece la pena si no son están hechos en condiciones.

Eran ya las 12 cuando me puse mirar las tiendas de recuerdos. Al caminar por una callecita, a la izquierda del templo, llena de puestos de comida y llena de gente, dudé si comprar un daifuku a 400¥ pero en ese momento no tenía hambre y quería buscar un regalito.
Terminé comprando una bolsita tipo monedero a 550¥ y un imán a 200¥ en la tienda Takahata Fushimi inari.

 

Intenté hablar con la familia para elegir un imán, pero estaban todos durmiendo, así que elegí el que más pegaba con los demás que tenemos.

Unos días antes, había visto unas stories de los jardines del castillo de Osaka, llenos de árboles de ciruelo totalmente florecidos y quería pasarme por allí.
Me subí al tren de las 12:32 que me dejó en Kioto a las 12:36 y a las 12:44 ya estaba en un shinkansen dirección Osaka. Era el camino más rápido, menos de 15 minutos. Como tenía el JRP no tenía que dar más vueltas en transportes menos rápidos.
Cuando buscaba mi asiento, en uno de los coches sin reserva, vi asientos libres justo en los asientos al otro lado del pasillo de una geisha y una maiko. Ambas llevaban mascarillas, como casi todo el mundo, yo incluida. Me sorprendió un poco, porque las que había visto hasta ahora, iban todas sin mascarillas. Supongo que al estar en un lugar cerrado sí las usan, aunque pueda estropear el maquillaje.
Aproveché para comer una barrita de cereales. Comer en un shinkansen es como una tradición, aunque sea algo rápido y sencillo.

 

Al llegar a shin-osaka se bajaron justo delante de mí y pude hacerles una foto ya fuera del tren, en la distancia, desde atrás. Los adornos en su pelo resaltaban entre la multitud mientras descendían por las escaleras mecánicas.
Más tarde, me di cuenta que había estado grabando, con la Gopro, desde que entré al shinkansen.
La tarjeta de la gopro me suele durar dos suspiros porque me pasa todo el tiempo. Como tengo la cámara del revés, para poder ajustarla bien a la pinza de la mochila donde va enganchada, no veo el indicador luminoso de que está grabando y se me olvida apagarla.
Al menos esta vez no estuve grabando un asiento o la mochila todo el camino, como me suele pasar, y tengo alguna imagen de la salida del tren.
La calidad es un poco chunga, al ser captura del vídeo, pero es un bonito recuerdo de la coincidencia.
Me dio por comprobar la cámara cuando llevaba ya un rato en el tren hacia el castillo y más tarde, viendo la grabación, me di cuenta de que hasta me había metido en un vagón reservado en el tren exprés al castillo, sin darme ni cuenta, por estar distraída escribiendo a casa, emocionada por la coincidencia de las geishas. El desastre podría haber sido mayor si hubiese pasado un revisor. Ni idea de si ese tren tendría vagones sin reserva, me fié de Google maps sin comprobar nada.


Desde allí fuí hasta la estación más cercana del castillo, Osakajokoen, de JR.
El trayecto estaba incluído con el JRP y no tenía que pagar nada extra, llegando a las 13:25.
Dudé si acercarme a un local que hay sin gluten cerca de ese lugar, para comer, pero estaba mal comunicado, a más de 20 minutos andando, así que lo descarté y caminé hacia el jardín de ciruelos que hay junto al castillo.
Hay un centro comercial a ambos lados del camino, nada más salir de la estación. No recuerdo haberlo visto en el primer viaje, por lo que supongo que es algo de nueva construcción.
Estaba bastante lleno de gente y la mayoría caminaba en mi misma dirección.
Había mucha gente haciendo cola, en lo que parecía un lugar de conciertos y la zona estaba bastante concurrida en general.

 

Eras las 13:30 cuando llegué al recinto del castillo. Justo en la entrada, pasada la primera puerta, había algunos puestos de comida. Siempre los miro por si encuentro alguna cosa que pueda comer y justo vi uno en el que solo hacían patatas en la freidora, por lo que pedí un vasito de batata dulce por 300¥. Normalmente fríen otras cosas como pollo o tempuras, así que no es común poder encontrar algo que pueda comer.
Me senté a comerlas justo ahí, donde estaba sentado todo el mundo, y reanudé el camino sin demora. Crucé la segunda puerta y me dirigí hacia el lado contrario del puente que lleva al castillo, al campo de ciruelos.


El día estaba medio nublado, pero no hacía frío y el parque del castillo estaba bastante lleno de gente.
Apenas había turistas occidentales, la mayoría parecían japoneses. Al ser fin de semana, las edades eran muy variadas y había familias enteras paseando.
Los árboles estaban repletos de flores y al ser de acceso gratuito, me pareció normal que el lugar fuese tan popular en estas fechas.


El jardín tiene varios caminos que convergen en una explanada donde hay un Lawson, al que entré a comprar agua. Estaba lleno de gente comprando dulces típicos de ciruela. Miré algunas cosas pero todo tenía gluten, así que no pude probar nada.
En esta zona había mucha gente sentada en los bancos comiendo o simplemente charlando.
Estuve un rato haciendo fotos y vídeos de los árboles con el castillo al fondo, viendo pasar los perretes en sus cochecitos y hasta vi a un chico con un búho en el brazo.
Eran casi las 3 de la tarde cuando me encaminé hacia la salida.
En los muritos de piedra, a lo largo del camino, se sentaban montones de señores y señoras mayores, algunos en parejas o grupos, otros en solitario.
Pasé junto a un señor que estaba practicando con el shamisen, sentado sobre una mantita, bajo un árbol.
Me encantó este parque en esta época. Muy recomendable y poco visitado por los turistas extranjeros.


De camino a la estación había muchísima más gente que antes y pude leer en las camisetas y bolsas Shishamo, el grupo que actuaba ese día en Osaka-jō Hall, justo en el camino hacia la estación de Osakajokoen.
Me crucé con un señor que paseaba a su perrito con un kimono puesto, al que todos le hacían fotos. No es de extrañar porque estaba monísimo. El dueño se paraba para que pudieran hacerle fotos, pero era un poco inquieto y no paraba de moverse.
Me subí a un tren JR hasta shin-osaka sobre las 15:15 y antes de las 15:30 ya estaba en shin-osaka, camino hacia los shinkansen para regresar a Kioto.
Comos los vagones sin reserva son los primeros, suelen estar al fondo de la vía y toca andar bastante si el tren es muy largo, como era en esta ocasión. Estuve más de 5 minutos caminando para llegar al vagón 5 y poder subirme a los sin reserva.
A las 15:48 salía el shinkansen hikari 514, que me dejó a las 16:05 en Kioto.
Desde allí me subí a un bus hasta Kiyomizudera, del que me bajé a las 16:38. El recorrido era de 20 minutos, pero estos buses van siempre muy llenos y tardan en salir una eternidad.
Mucha gente se bajó en esta parada, por lo que no tuve problema para salir, pagando con la tarjeta pasmo, 230¥.


La calle de subida al templo estaba súper masificada, en ocasiones había atascos de gente. No llegué a la cima hasta 15 minutos más tarde, casi a las 17:00.
No tenía en mente entrar, pero quería recorrer este barrio y me parecía buen punto de partida.


Hice alguna fotillo y bajé dirección a Yasaka, por algunas calles que no había pasado en anteriores viajes, pero que son súper turísticas, como la calle Sanneizaka, donde había un ciruelo florecido y famosa por su gran cerezo junto a las escaleras. En ese momento estaba aún sin flores y parece ser que este año tuvieron que cortarlo al romperse su rama principal, en plena floración.

 

Algunas tiendas ya estaban cerrando y estaba anocheciendo rápidamente.
Pasé por la calle de la famosa pagoda, donde había tanta gente que era imposible hacer fotos en condiciones.
Olvidaros de las fotos de este barrio que se ven totalmente vacías, solo las veréis así justo al amanecer, cuando no haya llegado ni un solo turista. Ya era casi de noche y aún estaba todo lleno.


Eran casi las 18:00 cuando caminaba por la calle Ninenzaka. Empezaban a iluminarse los farolillos y había muchas chicas haciéndose fotos con sus kimonos en las calles ya más vacías de turistas.


Pasé por una tienda Ghibli que aún estaba abierta y entré a cotillear un rato, antes de continuar caminando hacia Yasaka. 
Eran las 18:10 y ya era de noche cuando atravesé el tori de piedra que da entrada al santuario.
La luna estaba justo sobre el centro del tejado del santuario central, que tenía los farolillos encendidos. 


No me entretuve mucho más y salí a la calle principal para subirme a un bus que me llevaría a la estación de Kioto. Me subí a las 18:28 y me dejó en la estación a las 18:45. Por suerte pude ir sentada, aunque de aquella manera, ya que las piernas siempre me chocan con el asiento de delante y voy bastante incómoda, pero era mejor que ir de pie. 
Al salir pagué 230¥ con la pasmo.
El próximo shinkansen a Tokio salía a las 19:08 y aún tenía que buscar algo de cena.
Entré en la estación, directamente hacia la zona de los shinkansen y entré a un 7 eleven. Tenía poco tiempo, así que fui a los onigiris, y tras comprobar los ingredientes me llevé uno con judías rojas, 120¥, una ensalada de pollo, que asombrosamente sólo tenía salsa de soja en la salsa, 440¥ y una soyjoy de plátano, 125¥.
Como no tenía reserva, fui directa al andén del hikari 520 y las 19:00 ya hacía fila en la puerta del coche sin reserva número 5. Tenía 4 personas delante de mí, pero pude escoger un asiento libre en ventanilla, el 15A.


Al poco de salir me puse a comprobar los ingredientes de lo que había comprado. Siempre es más fiable traducirlo con una foto que con la traducción en vivo. Resulta que la ensalada podía tener trigo y leche, además de en la salsa que venía aparte. Al abrirlo, el pollo era lo único que parecía estar procesado, ya que lo demás era un huevo cocido, y verdura cruda. Decidí no comer el pollo, lo único procesado de la ensalada y sospechoso de tener trazas de cualquier cosa. Por suerte el pollo estaba en un compartimento separado del resto de cosas.
Sobre las 19:25 me puse a cenar y cuando me quise dar cuenta ya eran las 21:42 y habíamos llegado a Tokio. A esa hora había mucha gente por todas partes, más que a primera hora de la mañana de un día cualquiera.
En lugar de subir en la Yamanote, hice caso a Google y me subí a un tren JR Hitachi and Tokiwa limited express, dirección Takahagi, que salía a las 21:53 y llegaba a Ueno a las 21:58. Era un tren sin coches sin reserva, con los asientos marcados por luces de colores. Podía sentarme en un asiento con la luz roja, había algunos libres, pero como era solo una parada me quedé de pie junto a la puerta.
En la entrada principal de la estación de Ueno, ya habían terminado de montar el árbol de sakura falso. Estaba rodeado de peluches de osos panda con corazones.
Antes de salir, aproveché para cargar 2000¥ en la pasmo en las máquinas, para no perder tiempo por la mañana, que seguramente estarían más concurridas.


Caminé hacia el hotel, por la calle principal, ya que no necesitaba comprar nada en el súper.
Desde luego había más gente caminando este día, a las 10 de la noche, que lo que solía haber los días que regresaba a las 7 de la tarde.
Llegué al hotel a las 22:20 y lo primero que hice fue hacer fotos de las cositas que había comprado, antes de guardarlas y desordenar toda la mesa.
Me puse el pijama y me preparé para acostarme mientras hablaba con la familia, pasaba las fotos al disco duro y comía algo de fruta.
Al día siguiente había quedado para un desayuno tardío con un amigo.
Había mirado algo por Ikebukuro donde pudiera comer y solo vi un Denny's, que tenía una especie de ensalada con carne, que en los alérgenos estaba libre de gluten y lácteos. Normalmente no iría a un restaurante de este tipo teniendo intolerancias, porque suelen ser poco flexibles, pero parecía ser la única opción por la zona.
Eran ya pasadas las 12 de la noche y aunque no habíamos quedado en una hora concreta, me puse el despertador para estar allí a las 10. No había visto aún ese barrio, así que si llegaba antes podía hacer algo de turismo.
Después tenía idea de aprovechar el último día de JRP, pero como parecía que iba a estar lloviendo por Yokohama, decidí ir a Kawagoe. Siendo domingo, me arriesgaba a que estuviera muy lleno, pero pensé que todo estaría más o menos igual de lleno.
Antes de irme a dormir, dejé preparada la bolsa con las cositas de regalo que había traído de España, en la puerta, para que no se me fuese a olvidar. Solo faltaba haber cargado todo el viaje con las chuches para olvidarlas al final.


Compras del día


Fushimi inari
  • Goshuincho rojo 2000¥
  • 2 omamoris 1000¥
Takahata Fushimi inari
  • Bolsita 550¥
  • Imán 200¥
755¥ (10% 68 incluidos)


7-Eleven
  • Soyjoy de plátano 125¥
  • Onigiri con alubias adzuki 120¥
  • Ensalada de pollo (tuve que quitar el pollo) 440¥
685 +54(8%) 739¥

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