Presentación - Viaje a Japón

Photo by Strevo / CC

Siempre me ha gustado viajar. Creo que es lo que más me gusta en el mundo. Digo creo porque me gustan muchas cosas y no sabría clasificaras por un orden concreto. Pero me encartaría poder hacer viajes largos y constantes, a cualquier parte del mundo.

Por motivos económicos, no es posible hacerlo realidad, solo puedo viajar muy de vez en cuando. Pueden pasar incluso años de un viaje a otro.
Por esto, cuando viajo tiene que ser de la manera más austera posible, tengo que planificarlo todo muy bien para que sea viable. Cuanto más económico salga el viaje, más cosas podré ver y más tiempo podré estar en el lugar.

No se desde cuando quiero ir a Japón, pero supongo que fue cuando comencé a interesarme por la animación y toda la cultura japonesa.

La primera vez que miré los precios de vuelos a Japón superaban los mil euros, por lo que me resigné a la idea de no poder ir en mucho tiempo.
Por suerte los vuelos han bajado de precio considerablemente, es incluso más económico que viajar a América, y el yen-euro está a un cambio muy bueno para nosotros ahora mismo.

Después de estar ahorrando unos años (sin apenas darme cuenta, ya que desde que abrimos la tienda no hago más que trabajar, festivos incluidos) decidí viajar por mi 40 cumpleaños. Una cifra así hay que celebrarla.

Cuando conseguí sacar tiempo para buscar precios y demás, ya se me había echado el tiempo encima y no era posible realizar el viaje en primavera. Pensaba ir sola, por lo que miré grupos de gente en mi misma situación.

Miré para otoño y muchas cosas estaban ya reservadas o era más caro de lo habitual.
Como además todo el mundo me recomendaba ir en primavera, decidí retrasarlo un año y así podría venirse mi hermana, dándole tiempo para ahorrar, o poder ahorrar yo un poco más para ayudarla, y preparar el viaje en condiciones.

Al final he conseguido que el precio sea casi de la mitad que con cualquier agencia o grupo, por lo que vamos dos personas por el precio de una. A esto hay que sumarle gastos de comida y compras, pero como más adelante comentaré, también está pensado para gastar lo menos posible.

Tenemos además el handicap de que mi hermana, Laura, es sensible al gluten, y como Japón es un país no apto para este tipo de problemas, tenemos que cocinar nuestra propia comida.

Hemos comprado el billete de avión casi un año antes. Ya tenemos reservados casi todos los alojamientos (hoteles tipo hostal con baño y cocina compartida, un ryokan y un apartamento privado), al menor precio posible. He buscado todo por debajo de 30€ la noche, aunque la mayoría de los sitios no pasa de los 25€ .

Todo esto lo iré relatando en detalle más adelante.

Photo by Luis Rodriguez / CC