martes, 1 de diciembre de 2015

Londres 2015 - easyHotel Old St.

En todos los viajes a Londres me he alojado en hostales y albergues juveniles, en habitaciones con baño compartido, la mayoría de las veces en habitaciones compartidas, por ser las más económicas.
El año pasado nos alojamos en una habitación de 4 personas, con baño dentro de la habitación, y como eramos cuatro era como si fuera privada.
Por si a alguien le interesa, era el Equity Point de Paddington, muy bien situado, baños compartidos dentro de las habitaciones y desayuno buffet incluido. Además, es una empresa española, por lo que siempre hay alguien que habla castellano.

Este año al ser solo dos y no haberlo mirado con más tiempo, lo más económico que encontré, con dos camas y baño privado, fue el easyHotel de Old St.
Cuando miré comentarios lo único que me quedaba claro es que era limpio. Para mi es lo único imprescindible en un alojamiento. Aunque se quejaban del poco espacio, de la falta de mobiliario y demás detalles, sabiendo las limitaciones de antemano, no nos llevaremos ninguna sorpresa al respecto.

 
Photo by Cati Zamorano ©



Al final resultó ser un sitio bastante acogedor. Ni notamos la ausencia de ventana. Era más grande de lo que esperábamos. Y aunque el baño tiene el problema de tener el suelo todo comunicado con la ducha, ya lo sabíamos y lo solucionamos llevando una bayeta escurre platos, de esas super absorbentes, que pasábamos una vez nos habíamos duchado.
El grifo perdía un poco de agua por debajo, pero apreté un poco la tuerca del desagüe y ya solo goteaba. Colocamos debajo la bayeta extra que llevamos y asunto resuelto. Pasamos de molestarnos en bajar a recepción y perder tiempo pudiéndolo solucionar nosotras mismas.

En la habitación hacía bastante calor, a pesar de ser octubre, por lo que intentamos poner el aire condicionado, pero o no funcionaba o no conseguí dar con la opción de frío. Solo pude encender la opción de ventilador, que tampoco era muy fuerte, pero que ayudó a refrescar la estancia lo suficiente como para dejarla confortable.

Al grifo de la ducha nos costó pillarle el truco para que saliera agua caliente, pero una vez encontrada la forma, sin ningún problema. Incluso salía lo suficientemente caliente para hacerte un té. Sí, habéis leído bien, hasta hicimos té con ese agua super caliente. Y es que es algo que si hace falta, una máquina de té o café en recepción. Incluso si pusieran impedimentos para subirlo a la habitación, serían bastante bien venidas por todos los que necesitan de esos brebajes para despertarse.

Disponíamos de dos enchufes, sin mesa ni lugar alguno donde colocar los aparatos electrónicos. Había espacio suficiente para que hubieran puesto algo entre las camas, pero supongo que para reducir costes de limpieza, cuantas menos cosas mejor.
Las camas estaban muy bien. Eran colchones de muelles pero están nuevos y en perfecto estado. Los edredones son gorditos y te dejan dos pares de toallas de ducha y de manos, de bastante calidad.

Tengo un sueño bastante ligero y no noté ruidos del resto de habitaciones ni del pasillo. También es verdad que mi acompañante roncaba bastante y aún durmiendo con tapones solo la oía a ella.

Photo by Cati Zamorano ©
La chica que nos atendió en recepción fue super amable, al igual que los chicos que vimos los días posteriores.
Cuando llegamos nos hicieron esperar 10 minutos para que revisaran nuestra habitación, ya que habíamos pagado 10£ para entrar a primera hora.
Mientras esperábamos aproveché para comentarle lo del easybus, que aunque al ser empresas distintas, según nos dijo, no había escuchado nada del problema en el aeropuerto. Se ofreció amablemente a preguntar y me instó a recordarselo a la mañana siguiente, por si se le olvidaba.
Al final no tenían noticias de ningún problema y yo opté por escribir en el facebook de easybus, dónde me respondieron y pude explicarles todo lo sucedido.

Las fotos que pongo aquí son capturas del vídeo. Al ser un espacio tan reducido, os recomiendo que veáis el vídeo que he realizado de la habitación, para que podáis verla mucho mejor.
La verdad es que salimos bastante contentas con el alojamiento. Económico para ser Londres, pero con baño privado. Todo muy limpio y cómodo.


El último día nos amaneció con lluvia, por lo que se me pasó grabar la entrada y la calle, pero era bastante agradable, limpio y luminoso, con varios sillones donde poder esperar.
Ni que decir que la estación de tren está a menos de 5 minutos andando y tiene una parada de bus justo en frente que te lleva a Oxford St., donde hay conexiones con muchas otras líneas de autobús y además tiendas dónde poder comprar comida y cafeterías para desayunar.

El último día decidimos no pagar por dejar allí las maletas (5£ cada una), ya que según había leído en la web, los museos tienen taquillas donde dejarlas y no superaban las 3£. Como habíamos dejado para el último día el museo de historia natural, nos fuimos para allá con las maletas. Error, resultó ser el más caro de todos, ya que a partir de 9k de peso, te cobran 8£. 
No se si tendrían el peso trucado o que llevábamos más peso en el regreso, pero nos dijeron que pesaban 10k. Me tocó pagar con tarjeta porque al ser el último día solo me quedaban 10£.

Más tarde comprobé las tarifas y se ve que este es el único con ese precio. Podíamos haberlo dejado en el de ciencias, que estaba justo al lado, pero por no perder más tiempo, ya que estaba todo bastante lleno, las dejamos allí.
Tenedlo en cuenta si pensáis hacer lo mismo. En el museo británico es más económico, pero ya lo habíamos visitado el primer día. 

Si tenéis alguna pregunta sobre este hotel, no dudéis en dejar un comentario. Es bastante complicado que los del mismo hotel contesten. Hice una consulta antes de reservar y recibí la respuesta casi un mes más tarde.

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