domingo, 9 de julio de 2023

Japón 2023 - Diario de viaje - Día 3 - Yoyogi y Harajuku


Viernes 24 de febrero de 2023

Me desperté con alguien gritando a todo pulmón en la calle. Pensaba que aún era de noche, pero ya eran las 6:30, por lo que no pude volver a dormir, a pesar de haberme acostado pasadas las 12.
Me levanté con unas agujetas tremendas y dolor de articulaciones, así que decidí tomarme un ibuprofeno para poder arrancar el día en condiciones medio normales. No soy de tomar nada a menos que me duela una barbaridad, por lo que no suelo llevar nada encima, pero de viaje llevo un poco de todo por si acaso. 

Lo primero que hice nada más levantarme fue comprobar el tiempo, ya que las excursiones y la activación del JRP dependían de eso. En teoría iba a estar lluvioso todo el viaje excepto del lunes al miércoles, pero cuando lo comprobé, los días de sol se habían adelantado y ahora serían del domingo al martes. Un pequeño inconveniente, ya que el domingo no es buen día de viajar, por ser cuando más gente hay de turismo por todas partes, y más en lugares con flores.
La importancia del sol en estos días era sobre todo porque iba a lugares con vistas al Fuji y no se vería en caso de estar nublado.

Se suponía que iba a estar lloviendo desde las 12. Tenía programado ir al parque Yoyogi y después dar una vuelta por las tiendas de Harajuku, pero antes quería ir al súper para comprar todo lo que me faltaba.
Desayuné cereales con fresas, me duché, me lavé el pelo y salí a comprar sobre las 9:30.
En el segundo piso del Maruetsu había un Daiso, dónde vendían todo lo relacionado con el hogar, por lo que pude hacer la compra de comida y de todo lo que me faltaba. Incluso encontré salsa de soja sin gluten y unas salchichas importadas sin gluten ni leche. Me tiré un buen rato mirando ingredientes e intentando deducir qué eran algunas cosas. Es algo que me gusta hacer en cada viaje, entrar en supermercados de barrio a ver qué cosas raras hay y qué puedo comprar de todo eso.
Como no sabía que eran la misma tienda, pagué la compra del Maruetsu y subí al Daiso, aunque luego vi que el ticket también era de Maruetsu, por lo que podía haber pagado todo a la vez.
Me gasté 3.991¥ en las dos compras. Al final del diario pongo el detalle de la compra con sus precios.


Salí de allí a las 11 y tras una hora colocando todas las cosas, salí hacia Omotesando en metro.
Desde el hotel se tarda una media hora en llegar a esta zona de Tokio, por lo que llegué a las 12:40.
El metro iba bastante lleno, pero había algunos asientos libres en los reservados. Al levantarse algunos de los que ahí estaban, me senté, pero no sabía muy bien si estaba infringiendo alguna norma, ya que había gente de pie que no se sentaba. 
Pregunté en el telegram de japonizados, por si estaba haciendo algo mal, pero me alivió saber que funciona igual que en España y no pasaron ni dos minutos cuando se sentaron unos chicos a mi lado.
Salí en ascensor, para no arriesgar a toparme con escaleras y empecé a caminar calle abajo.
Iba a ir al parque para ver algunos sakuras que ya estaban florecidos, pero como en esta zona hay un sitio sin gluten, (Rice hack, anteriormente llamado Onden house) decidí pasarme antes por allí. 
Cuando estaba caminando por la calle omotesando, de pronto me viene una chica por detrás y me empieza a hablar en japonés. Cuando ve que no la entiendo me habla en inglés y me dice que es estilista, que si quiero hacerme las uñas. Me pareció súper extraño, porque nunca antes me habían parado en Japón para ofrecerme ningún tipo de servicio por la calle. Le respondo que muchas gracias, pero que me muerdo las uñas, así que no hay nada que hacer ahí. Me despido y sigo caminando.
Me vuelve a parar y me pregunta si me quiero cortar el pelo. Le digo que me lo corté hace poco, que muchas gracias pero no necesito otro corte. Se queda un poco dudando y me pregunta que si tengo tiempo, si puedo hacerle de modelo. Me quedé un poco a cuadros. Supongo que sería para modelo de pelo, pero vamos, que no, nunca me gustó hacer estas cosas de joven, menos ahora y menos de viaje. Si tuviese dinero y tiempo de sobra, igual me habría lanzado al corte de pelo, a ver que salía de ahí, pero no era el caso.
Supongo que como me ven sola, se piensan que vivo allí o algo. Sobre todo este año, que apenas acaban de reabrir al turismo, la mayoría se me acercaba hablando en japonés, algo que no me pasó casi nunca antes.

 

A las 12:55 llegué al local sin gluten y ya apenas quedaban 3 cosas. Me compré un baked curry bun with chick pea, un bollo de curry con garbanzos. Ya había probado uno clásico en el otro viaje, y me pareció que estaba bastante bueno, así que compré este por 360¥.
Estuvo cerrado por la pandemia y apenas habían vuelto a abrir, por lo que tenían muchas menos cosas que en años anteriores.
De allí me encaminé al parque Yoyogi. Pasé por la nueva estación de Harajuku, que aún sigue en obras, pero donde ya se ve el nuevo edificio.
Personalmente, me parece un horror de edificio, ya que lo han puesto pegado al puente y no tiene ninguna gracia. Con lo bonita que era la entrada de esta estación antes.
Entiendo que necesitaba ampliarse, pero han aprovechado para hacer un pequeño centro comercial y ahora es un edificio enorme, totalmente innecesario.


Al entrar al parque vi una zona con bancos y mesas, donde paré un momento para comerme el curry bun y una barrita de plátano, mientras veía a unos chicos grabando algún tipo de vídeo, con la cabeza de cerdo de Inosuke, del anime de Kimetsu no Yaiba. Pegaban unos gritos tremendos, así que todo el que pasaba por ahí se quedaba mirándolos.
Eran ya las 13:30 y había algunas mesas ocupadas con gente comiendo y muchos bancos con gente sentada descansando.
El bollito de curry me picó un poco, pero estaba bueno. Como me pica hasta el pimentón dulce, tampoco me hagáis mucho caso cuando digo que algo pica, seguro que al resto de la humanidad le parece que no pica nada.
De postre me comí la barrita de plátano para quitar el picor y me puse de nuevo en marcha, buscando los cerezos.
Caminé por el lado derecho del parque, el que está más al norte y pasado el Bird Sanctuary empezaron a verse los cerezos de rosa intenso. 


Los bancos de esa zona estaban casi llenos, pero aunque había bastante gente, el ambiente era tranquilo.
Los cerezos estaban rodeados de gente haciendo fotos. Algunas vestían con trajes típicos de algún país asiático y kimonos, haciéndose reportajes fotográficos.
De pronto un cuervo empezó a pasearse entre la gente. Parecía tener un ala rota, porque se desplazaba dando saltitos y no volaba, pero la gente tenía cuidado de no acercarse mucho a él. 

 

Bajo uno de los árboles que veía a lo lejos, había una banqueta con un cojín donde se sentaban dos perritos con ropa a los que les estaban haciendo fotos. Me acerque para verlos de cerca y cotillear el proceso de trabajo que tienen con este tipo de reportajes fotográficos.
Los pobrecitos temblaban, no sé si de miedo o de frío, pero estuvieron ahí un rato largo, intentando llamar su atención para que mirasen a cámara. Les daban premios de vez en cuando y los recolocaban cuando se movían o se daban la vuelta.
Tuvieron que parar cuando pasó por ahí un "famoso" paseador de perros y ya no podían controlar a dónde miraban los perritos.
A este paseador de perros ya lo había visto en algunas stories, por lo que debe pasarse por ahí muy a menudo y está feliz de que le hagan fotos, así que posa cuando se lo piden. 


En este momento cambiaron los perritos del banco y pusieron otros dos en su lugar. Hasta ese momento no me había fijado en que el equipo, que estaba haciendo fotos, tenían más perritos en los bolsos que llevaban.
De pronto me di cuenta que en el árbol se movían montones de pajaritos. Hasta hacía un momento el árbol estaba vacío de pájaros.
Se acercaron varios hombres con teleobjetivos para fotografiar a los pajaritos, que estaban comiendo los montones de flores que tenían los árboles.
Había cambiado el objetivo para intentar hacer fotos a los perritos y enseguida me puse a observar los pajaritos, que apenas se veían sin ayuda del teleobjetivo. Se movían tan rápido que apenas te dabas cuenta que estaban ahí si no fuese porque eran montones y movían las ramas. Se desplazaban de árbol en árbol todos a la vez.


Me tiré un buen rato haciéndole fotos a los pajaritos, para conseguir alguna enfocada con tanto movimiento. Estos pajaritos se alimentan de néctar y de insectos pequeños y se llaman mejiro (ojo blanco).
Editando las fotos me he dado cuenta que el teleobjetivo da mejor definición de imagen que el que llevo habitualmente, de 14-42mm. De hecho, la mayoría de las fotos que hice con este objetivo están desenfocadas, a pesar de tenerlo en enfoque automático. No se si ya llevaba tiempo así o era un aviso de lo que sucedería en días posteriores.


Como habían pronosticado lluvias, no tenía en mente hacer mucho turismo. Pensaba ir al Daiso y dar una vuelta tranquila por la zona viendo tiendas, aunque no soy muy amiga de las compras.
Eran las 15:30 y aún no llovía, aunque el cielo estaba totalmente cubierto. Decidí ir hacia Takeshita, para ver las vistas desde uno de los nuevos centros comerciales de la zona.
Este centro comercial se encuentra pasadas las tiendas de Ikea y Uniqlo, antes de llegar a la calle Takeshita. Se accede por unas escaleras mecánicas que hay en el exterior y desde arriba se ve la estación de Harajuku, y en este caso, las obras, que aún continuaban en parte de las vías.


Cuando estén terminadas las obras será genial poder ver pasar los trenes desde aquí. Si es que dejan algo descubierto, sin paredes ni otras construcciones, claro.
Por el otro lado hay un espacio con escalones donde había gente descansando o tomando algo. Se veía el Daiso y los tejados de los edificios de la calle Takeshita.
Ya estaba oscureciendo cuando me dirigí hacia el Daiso y eso que eran apenas las 4 de la tarde. 

La calle estaba llena de gente, aunque no tan masificada como en otros años, al menos se podía caminar. Había un señor disfrazado de oso polar, promocionando algo, con el que se paraba la gente a hacerse fotos. Incluso a un par de chicas gyaru entablaron conversación con él y se hicieron una foto antes de despedirse.


Estuve mirando cositas de maquillaje que me había pedido Laura y mandando fotos a casa para ver si querían algo en especial. No tenía pensado hacer compras como tal, ya que lo haría los último días, pero como tampoco iba a estar viajando por el país con la maleta, compré algunas cosas que se me antojaron.
Este año no había nada para llevar de recuerdo, habían quitado todo lo más turístico por la pandemia y aún no habían vuelto a incluir ese tipo de productos. Tendría que buscar los regalitos en otro sitio.
Tampoco tenían ya los relojes de cocina con forma de animalitos que había comprado en años anteriores. Quería haberme traído unos cuantos de repuesto. Aunque los que tenemos aún funcionan, de vez en cuando se nos caen al suelo y nunca se sabe cuándo dejarán de funcionar.
Me tiré casi una hora dentro del Daiso, ya que salí de allí a las 16:50.
Ahora las cajas son todas autoservicio, por lo que me tocó pasar todo por la máquina. Por suerte, tenía opción en inglés, aunque en el momento del pago me quedé bloqueada, con un aviso en pantalla que no entendía bien. Seleccioné pagar con la pasmo y no funcionaba, tuve que sacarla de la funda del móvil y ya pude pagar. Hasta se acercó una dependienta para ver qué pasaba y ayudarme.

A salir vi una tienda con muchos gachas y me la recorrí para verlos todos. Encontré algunos de clásicos a 1500¥, como Dragon Ball y Evangelion y uno de Naruto a 800¥. No me merecía la pena el riesgo de que me saliera Sakura, así que continué mi camino hasta My Bánh Mì by Gluten Free TOKYO, un restaurante de bocadillos y comidas sencillas sin gluten y con opciones veganas. 
No entré porque aún eran las 5 de la tarde y lo tenía anotado como restaurante de emergencia, ya que el precio es un poco elevado para ser todo tipo bocadillos. Como ya tenía la cena hecha, no necesitaba hacer más gasto y lo dejé para otra ocasión.
Por los comentario en el grupo de viajeros sin gluten, está bastante bueno y es totalmente seguro en cuanto a contaminación cruzada, por lo que si eres celíaco, anota este sitio si estás por la zona.


Estuve un rato mirando cosas de belleza en un Matsumoto Kiyoshi. Más que nada viendo si tenían todo lo de la lista de mi hermana, para comprarlo todo en el mismo sitio y poder llegar al mínimo para el taxfree. Era más pequeño que el que hay en Ameyoko, por lo que lo descarté.
Pasé por Happy One, una pequeña tienda de souvenirs, donde graban a mano los palillos para comer y tienen montones de imanes y otras cosas. Mandé algunos videos de los imanes a casa para que pudieran elegir, pero tras esperar más de media hora sin consenso, decidí no comprar ninguno.
También tenía en mente comprar alguna camiseta, pero no vi ningún diseño que me gustase.

Caminé hasta el metro de Omotesando, pasando por el Tokyu plaza sobre las 18:00.
Cuando estaba llegando al metro empezó a llover. Me tocó sacar el paraguas para unos pocos metros.
Llegué al alojamiento a las 18:45 y como era relativamente pronto, bajé al sótano a inspeccionar la lavandería.
Todo tenía instrucciones en inglés y había una máquina con jabón y algo para la secadora, a 100¥ cada uno. La lavadora costaba 200¥ y la secadora 100¥.
Subí a la habitación a descansar, que tenía la espalda molida y estuve un rato hablando con la familia, les mandé fotos de las compras y me puse a subir las fotos al disco duro, mientras hacía los planes del día siguiente y comprobando de nuevo las zonas de las excursiones, el tiempo y el estado del florecimiento, para ver cuándo activar el JRP.
A las 20:30 me puse a cenar lo que había cocinado el día anterior, el cerdo con verduras.
Estaba tan agotada que me costaba centrarme y se me iba el tiempo volando. Al final me acosté de nuevo pasadas las 12 de la noche.

Compras del día

Maruetsu
  • Salmón descongelado 2 trozos 473¥

  • Filetes de pollo 223¥

  • Patatas 178¥

  • Carne de cerdo 342¥

  • Salsa de soja sin gluten 289¥

  • Leche de soja sin azúcar 119¥

  • Fresas 398¥

  • Champiñones 298¥

  • Arándanos 698¥

Total 3.187 + 254 (8% de impuestos) 3.441¥


 

Maruetsu (Daiso) - Todo a 110¥

  • 9 botecitos pequeños

  • Bol para hacer ramen

  • Trapo de cocina

  • 35 bolsas de plástico

  • Paquete 150 servilletas

Total 550¥


Daiso Harajuku

  • Funda para mascarilla

  • Mascarilla plástica

  • Espátula

  • Temporizador huevos duros

  • Repuesto rizador de pestaña

  • Cortador carita

  • Tabla de cortar

  • Mascarilla de barro

Total 880¥

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